En entrevista con Deyanira Ávila, Secretaria de Movilidad de Bogotá

En agosto de 2022, Deyanira Ávila fue nombrada como Secretaria de Movilidad en Bogotá, consolidándose como una figura líder en el ámbito del transporte urbano. A través de esta entrevista buscamos destacar su nombramiento y, al mismo tiempo, analizar los desafíos y desigualdades estructurales que enfrentan las mujeres al acceder a posiciones de liderazgo en este sector. Asimismo, nos adentramos en sus perspectivas y vivencias acerca de cómo abordar estos retos y promover una mayor equidad de género en el ámbito de la movilidad urbana.

●      Cuéntanos un poco sobre ti, quién eres, tu cargo y un poco de tu día a día.

Soy una mujer de 44 años. Soy mamá, soy esposa, soy hija. Soy una persona que cree que todos estamos hechos para servir. La vocación de servicio es uno de los pilares de mi vida. El centro de mi vida es mi familia y mi trabajo. Son las fortalezas que tengo y que me ayudan en el día a día. Soy una mujer muy feliz.

Soy ingeniera catastral especialista en gestión ambiental y auditora de Seguridad Vial. Llevo trabajando más de 22 años en el sector público y más de 12 años en el sector movilidad. Ha sido una maravillosa escuela porque me ha permitido conocer, desde sus raíces, los temas de movilidad y acompañar los retos de la ciudad.

Mi día a día tiene una particularidad y es que movilidad es 7x24. Es un tema que permea toda la ciudad, a todos los actores viales, entonces es un trabajo demandante pero apasionante. Hay muchos retos.

Mi jornada arranca 5 a. m. o antes, dependiendo del caso, y obviamente termina muy tarde, atendiendo diferentes temas del sector. Pero como mencionaba es un trabajo muy satisfactorio al ver que las acciones que adelantas le dan calidad de vida a los ciudadanos y que en las acciones que no se ven tan a corto plazo permiten dejar una planeación para que efectivamente se pueda mejorar la calidad de vida de todos. Uno de los pilares que tenemos es que la movilidad se debe alinear con el cuidado de los ciudadanos y apostarle completamente a la sostenibilidad.

He sido una ingeniera de campo. Me gusta mucho no solo trabajar con los equipos de planeación sino gestión. Me gusta mucho estar en la vía y entender la ciudad. No soy una ingeniera de escritorio. Creo que se puede planear a partir de la experiencia para definir muchas medidas en la ciudad.

●      ¿Y qué querías ser cuando niña? ¿Alguna vez te imaginaste en un cargo así?

Te soy honesta: yo de niña nunca pensé tener un cargo como el que tengo hoy. Siempre he sido una mujer algo rebelde, emprendedora y definitivamente cuando era niña mi vocación era otra. Me gustaban temas diversos como la salud, la vida militar. Siempre me han gustado las cadenas de mando. La responsabilidad creo que es parte de mi vida, pero cuando fui creciendo esto fue cambiando.

Realmente yo me enamoro de esto cuando empiezo a trabajar en la movilidad y tengo la fiel creencia en que las universidades te dan herramientas para que salgas adelante en la vida, pero en ti está aprovecharlas. Y esta fue mi experiencia en el sector movilidad.

●       Después de tantos años en el sector público y en movilidad ¿Qué significa para ti haber llegado a este cargo?

Ufff, ha sido una experiencia maravillosa, aunque realmente muy pocas veces se da el reconocimiento al trabajo duro y arduo. Ese es otro punto importante. Yo no lo he hecho por esperar una retribución en el cargo, sino porque me apasiona esto y soy una mujer bastante dedicada. Tener la oportunidad de liderar un sector en el que he trabajado tanto tiempo, para mí consolida el conocimiento de todos estos años. Ha sido un reto gigante. Cuando vas escalando en tu vida profesional siento que los problemas son cada vez más grandes, pero con la experiencia que he tenido en los años en el sector me ha ayudado a fortalecer la toma de decisión.

Algo que yo valoro y se ha vuelto fundamental para mí es el trabajo en equipo. Reconocer el trabajo en equipo, los equipos con los que se trabaja, que uno como ser humano no se las sabe todas… por eso es importante tener unos buenos coequiperos. Entonces, estoy feliz, ha sido una experiencia maravillosa

●      ¡De acuerdo! Y es que quienes te conocemos sabemos que es un logro muy merecido.

Una de las inquietudes que tenemos también es el tema de las desigualdades más estructurales que hay dentro del sector, porque sabemos que hay unas barreras que pueden dificultar el acceso a las mujeres a estos cargos de toma de decisión.  ¿Has identificado alguna de estas barreras?

Este sector tiene una característica fundamental y es que siempre ha sido muy masculino. Cuando empezabas el trabajo eran muy pocas las mujeres que participaban en los procesos de gestión y planeación de la movilidad de la ciudad. Yo afortunadamente entro por una condición especial: por meritocracia me gano un cargo. Y eso es algo importante a mencionar: la meritocracia no discrimina género. Pero no es solo ganarse el cargo sino aprender a mantener y lograr esas habilidades en temas gerenciales del transporte.

Es un sector muy masculinizado donde efectivamente ser mujer es como creer en la movilidad sostenible hace 10 años: a nadie le gustaba, nadie lo quería, pero con el paso de los años es un valor que se ha reconocido, no solo por la equidad de género, sino porque las mujeres que han llegado a estos cargos se lo han ganado a pulso.

Cuando yo inicié en Movilidad, ya venía de trabajar en otras entidades a nivel distrital. Debo ser sincera, nunca sufrí de un techo de cristal, nunca sufrí una discriminación por ser mujer. Al contrario, ser mujer en mis diferentes cargos y con mis jefes, le dio mucho más peso y fuerza al trabajo se hacía.

Yo sé que se presentan estas inequidades, que no es fácil superarlas. En este sector a partir del trabajo duro se han superado estas barreras con mucho empeño. Ahorita lo siento un poco más porque muchas personas se preguntan que por qué hay una mujer liderando el sector Movilidad, pero a lo largo de mi carrera nunca sufrí eso.

No obstante, sí se ve discriminación en el sector Movilidad, sí se ve discriminación en los cargos gerenciales, sí se escuchan comentarios machistas… el hecho de pensar en una movilidad dirigida a las mujeres también es un sesgo gigante. Y ese es un tema de cambiar de chip, para lograr evidenciar que si yo hago una movilidad para las mujeres que son las cuidadoras, que son las que más hacen viajes en la ciudad y las que son más vulnerables, creo que nos lleva a un entendimiento completamente diferente de la movilidad en las ciudades.

Y eso es algo importante a mencionar: la meritocracia no discrimina género. No es solo ganarse el cargo sino aprender a mantenerse y lograr esas habilidades en temas gerenciales del transporte.

Es importante que esto se empiece a superar como en algún momento lo hablaba la Ministra de Transporte del gobierno saliente: hay que seguir trabajando, seguir luchando, seguirse capacitando, permitiéndose hacer planeación y permitiéndole a las mujeres hacerlo, porque no hay ninguna característica que nos diferencia en cargos gerenciales o académicos. En cambio, si tenemos una virtud fabulosa: hemos pasado por diferentes necesidades en temas de transporte. Necesidades de seguridad, de mejor calidad de nuestro tiempo, que han llevado a unos procesos de planeación en transporte.

Hay muchos temas a superar en el sector, desde mi experiencia personal he tenido condiciones favorables y creo que eso me ha traído acá, pero si he visto mucha inequidad para que mujeres puedan hacer procesos de planeación en el transporte y para que lleguen a ocupar cargos gerenciales.

●      Y ¿ha habido soluciones del nivel estructural, que tu digas que han ayudado a avanzar en este tema?

¡Sí! Se empieza a vincular el tema de la normatividad a nivel nacional sobre la paridad de género y esto se ha traducido en actos administrativos en el Distrito. En los equipos lo que se trata de hacer es eso y es parte de mi política: Se busca que los equipos técnicos tengan esta composición, pues da la oportunidad de tener distintos puntos de vista y que atiendan a distintas necesidades. Esto también es una política de la administración distrital, teniendo una primera alcaldesa, una primera mujer que guía a la ciudad con un componente diferente, permitiendo un grado de innovación y posicionar el género en cargos gerenciales.

●   Así es, de hecho hemos notado el cariño y respeto que tienes hacia la Alcaldesa, lo cual es muy especial. Además, es de gran importancia el hecho de que ella haya valorado tu esfuerzo.

Ya que das ese espacio aprovecho para expresar mi total admiración a Claudia López, porque es una mujer que tiene una vocación de servicio increíble, porque tiene una visión de ciudad cuidadora, que lo que permite es mejorarle la vida a todas y tiene una tenacidad de llevar por buen camino el destino de más de 9 millones de habitantes, que no es nada fácil.

●      Ahora, pensando en los momentos de altas y bajas a nivel profesional, momentos donde has sentido que hay muchas barreras que impiden tu progreso pero que has podido superar. ¿Cuáles han sido los mayores aprendizajes en esos momentos? Y si convirtiéramos estos aprendizajes en herramientas o habilidades para las mujeres, ¿cuáles crees que serían?

En cuanto a las herramientas, la primera es la confianza. Las mujeres a veces dudamos mucho de nuestras capacidades, titubeamos mucho y más aún en espacios masculinizados como es este sector. Pero creo que la experiencia le da a uno el soporte para estar en esos espacios y seguir construyendo. Lo segundo es trabajar mucho en equipo y aprender a trabajar con otras mujeres. Como te lo mencionaba, para mí es una política que, sí o sí los equipos deben tener los diversos puntos de vista y obviamente, hombres y mujeres pueden tener la misma formación académica pero la percepción de las mujeres es diferente y eso permite tener diferentes enfoques y puntos de vista, lo cual es clave.

Es esencial tener esa visión no solo en los procesos de planeación, sino también en la gestión, los procesos jurídicos y financieros. Entonces lo importante es ir más allá y tener esa transversalidad de género en los proyectos que permite tener todas esas perspectivas para poder construir.

●      Desde tu experiencia, ¿qué acciones crees que deben tomar las organizaciones gubernamentales para garantizar que en ellas exista igualdad de género? Si quieres puedes orientar tu respuesta más allá del sector movilidad.

La perseverancia, el cariño propio, la autoestima y creer que somos capaces de hacer muchas cosas es lo fundamental. Hay mucha gente que se burla por el tema del lenguaje, pero son cambios pequeños que sí permiten tener una percepción diferente. Un trabajo muy integral en los entornos familiares es fundamental. Yo soy afortunada porque mi esposo me acompaña en este viaje, pero aún hay una mentalidad arraigada que cree que una mujer en un puesto de liderazgo puede hacer sentir mal a su compañero. Es algo que todavía pasa y es una mentalidad que debemos erradicar. Entonces es el entorno familiar y social es lo que se debe cambiar.  Y reitero, poder hace inclusión de mujeres en equipos técnicos en distintos componentes (jurídicos, administrativos, financieros, técnicos) permite un cambio del chip y tener una planeación más inclusiva.

●      Para finalizar, nos gustaría que nos contaras sobre algún proyecto o iniciativa que consideres tu mayor logro profesional. Si es posible, cuéntanos qué retos tuviste que enfrentar, cómo los superaste y cuáles fueron los impactos concretos de este proyecto.

Hay varios, pero existe uno que es de mi corazón: el sistema de bicicletas compartidas de la ciudad. Es el primer proyecto que me asignan en esta entidad y es un proyecto que duró 12 años de esfuerzo. Es un proyecto que conozco y que tuve la suerte de entregar como secretaria. Es una experiencia que cambia la visión de la ciudad, cambia la vida de las personas facilitando sus viajes y tiene un componente de inclusión brutal que revisamos y trabajamos con la alcaldesa y que hoy está materializado y supliendo muchas necesidades de viajes en la ciudad. Es un proyecto que me costó mucho trabajo y que nunca pensé lograr entregarlo como Secretaria.

Era un proyecto del que querían “desencartarse” hace 10 años y me lo asignaron. Me costó mucho esfuerzo, cinco procesos (licitatorios), pero es una alegría que hoy esté operando.

Hubo muchas dificultades: cambios de gobierno, lograr encontrar el modelo perfecto que aplicara, y por eso tomó su tiempo. Mi promesa de valor en términos generales es la posibilidad de mejorar la calidad de vida. Tenemos en una ciudad en obras, que está superando unos retos gigantes en infraestructura. La infraestructura que se está haciendo es para generar un mejor sistema de transporte público, pero es un proceso que lleva tiempo.  Lograr reducir siniestralidad, emisiones, ocupación del espacio público y la congestión, nos lleva a pensar fuera de la caja para entender qué hacer diferente y mejorar en cierto grado la movilidad de la ciudad en las condiciones en las que estamos.

Un trabajo muy integral en los entornos familiares es fundamental. Yo soy afortunada porque mi esposo me acompaña en este viaje, pero aún hay una mentalidad arraigada que cree que una mujer en un puesto de liderazgo puede hacer sentir mal a su compañero. Es algo que todavía pasa y es una mentalidad que debemos erradicar

Es muy bonito poder contar la experiencia. Mi mensaje final es que se puede ser mamá, mujer, esposa, ingeniera y líder en un sector, entregando lo mejor de uno mismo para mejorar la vida de todos.

¡Mil gracias Deya!

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